martes, 5 de marzo de 2013

CUANDO EL QUE DESAPARECE ES EL ESTADO

 
Anoche encontraron en Moreno a Marisol y Antonella. Dos nenas que llevaban varios días ausentes de sus hogares en el Barrio Lago del Bosque de Merlo. Sus familiares, en la normal desesperación de no saber su paradero se movieron, recurrieron a la policía para que las buscaran.
 
Increíblemente, a pesar de la cantidad de casos con finales trágicos, siguen sosteniendo como principal hipótesis la fuga del hogar, la travesura. No conozco estadísticas sobre el tema y es probable que muchas desapariciones no sean coercitivas; pero un solo caso -y son muchos- ¿no es suficiente para extremar esfuerzos y agotar todas las instancias de búsqueda? Quienes trabajan para prevenir la trata, que es la principal causa de desapariciones de mujeres y niñas, hablan sobre la importancia de los primeros días en la búsqueda. Aún en el caso de que se vayan por propia voluntad, van a la calle sin la protección de sus seres queridos, sin experiencia de vida y a merced quién sabe de quienes. También han sido muchos los casos de niñas que han aparecido sin vida en algún descampado.
En el caso de estas dos nenas sus familiares descontentos con la actividad policial llegaron hasta a cortar la ruta 5.
 
Otro capítulo merece el Estado municipal. Hace no tanto otro caso similar en Matera también terminó en un corte de calle y un escrache a una comisaría. De la misma forma, familiares y vecinos denunciaban inacción policial y estatal, recibiendo como respuesta de la Municipalidad que la policía estaba actuando correctamente y acusando al PO por generar ese estado de agitación. Las chicas aparecieron también. Municipio y policía dijeron: vieron, nosotros teníamos razón.
 
Difícil es imaginarse que tras los casos de Marita Verón, María Cash y la cantidad de mujeres y niñas desaparecidas nunca encontradas o encontradas sin vida, un familiar de una chica desaparecida se quede tranquilo esperando que la policía o el estado actúen.
 
Esta claro que no hay un protocolo de actuación distrital que involucre a las fuerzas de seguridad y a las distintas dependencias del estado municipal que trabaje en la búsqueda y contención familiar.
LAMENTABLEMENTE Y A PESAR DE LO TERRIBLE DEL PROBLEMA, NO HAY POLÍTICAS PÚBLICAS QUE LO ATIENDAN. 
A contrapelo de esto, muchas organizaciones e individuos se van conformando como redes, difundiendo, acompañando y buscando concretamente. Esto debería ser complementario y no el reemplazo del rol que el Estado no ocupa.

Horacio “Lula” Cepeda
Mov. Libres del Sur - FAP