Las empuñaban Dario y Maxi.
Las levantaban muy alto, para que las vean
todos.
Banderas de solidaridad y compromiso; de
cambio político y social.
Banderas que agitan miles de hombres y mujeres
en los lugares más insólitos o más cotidianos.
Hace 10 años, el crecimiento y la fuerza del
movimiento piquetero; como expresión de respuesta a la profunda crisis que
generaron los grupos de poder y la imposibilidad de contención de los partidos políticos
desprestigiados, preocuparon al poder.
La respuesta fue asesinar a algunos de los
manifestantes que se iban a movilizar ese 26 para tratar de desarticular a los
movimientos de la mano del terror.
En nuestro país varias veces han recurrido a
la misma receta, y siempre, más temprano que tarde los sectores populares más
consecuentes se reorientan y siguen buscando su mejor destino.
Así es como Maxi y Dario se presentan como los
nuevos abanderados de viejas causas.
Se puede ver a muchos jóvenes mostrando sus
rostros en remeras y estandartes, tratando de emular su compromiso.
Maxi y Dario, hoy nos siguen convocando. Ahí,
donde estás. En el centro, el barrio, el sindicato, la facu, la cooperativa.
Ahí, donde estás.
Sus asesinos todavía siguen sin asumir su
responsabilidad.
La justicia, la policía y la política siguen
en su alianza para que no haya justicia.
En Merlo tenemos esto muy claro.
EN CADA LUCHA, ELLOS ESTAN
Y EN NUESTRA PATRIA LIBERADA VOLVERÁN
Horacio “Lula” Cepeda
Concejal Libres del Sur- FAP Merlo